"Ninguno de tu estirpe que tenga una deformidad corporal se acercará a ofrecer el pan a tu Dios. Ningún deforme se acercará, ni ciego, ni cojo, ni mutilado, ni monstruoso, ni quebrado de pie o de mano, ni jorobado, ni enano, ni bisojo, ni sarnoso, ni tiñoso. Ninguno de la estirpe de Aaron que tenga una deformidad corporal se acercará para ofrecer las combustiones a Yavé; es defectuoso; no se acercará a ofrecer el pan de su Dios; podrá comer el pan de su Dios, lo santísimo y lo santo, mas no entrar detrás del velo ni acercarse a su altar, porque tiene defecto y no debe contaminar su santuario" Levítico XXI, 17-23.